En Ucrania nadie olvida el frío invierno de 2009, cuando Gazprom restringió las entregas de gas a Ucrania, luego de que Kiev no alcanzara un acuerdo sobre el precio con el consorcio ruso. Hoy en día la situación es similar: Gazprom amenaza con cerrar la llave, en vista de que Ucrania enfrenta serias dificultades para pagar las cuentas pendientes.